Como se da tanta información inadecuada, falsedades en los medios de comunicación y sigue habiendo espectáculos que presentan la hipnosis como lo que no es y la usan de forma torticera y alterando sus cualidades reales, me he planteado volver a presentar la realidad de una herramienta terapéutica muy valiosa y nada mágica.
Para usar la hipnosis dentro de una terapia psicológica, ajustada a las necesidades de cada persona en particular, cuando el profesional considere que puede ser adecuado el aporte de la hipnosis para potenciar y amplificar el efecto de dicha terapia, se seguirán las siguientes pautas:
- Brindar el establecimiento de una situación interna y externa que aporte calma, tranquilidad, seguridad y comodidad, para así poder guiar a la persona a aprender a manejar la focalización de su atención en la cual poder explorar las experiencias pasadas o transformar las sensaciones que se le sugieren, de modo que facilite el proceso que lleve a lograr los objetivos deseados.
- Así se suspenden los juicios que aplicamos habitualmente a nuestras experiencias y facilitamos el proceso de cambio que es convenient para el objetivo terapéutico que hayamos determinado entre el profesional y el receptor de la guía.
- Insisto en que la hipnosis NO CURA por sí misma, NO ES UNA TERAPIA sino un adjunto a un proceso terapéutico planteado desde diversas corrientes psicológicas. Por ello, quien ofrece la hipnosis como único y solo abordaje de un problema está usurpando funciones sanitarias e invadiendo un campo que cae fuera de su preparación profesional. Esto es, está actuando fuera de la ley.
- Así entendida, la hipnosis clínica ayuda a entrenar habilidades, adquirir mayor control personal, conecta con recursos internos y ayuda a despejar el camino terapéutico, potenciando la confianza de la persona en sus propias capacidades.
- Cada persona la experimenta de manera particular, de diferentes modos en días distintos, mediada por sus expectativas, creencias, motivación y experiencias anteriores.
Esto es y nada más. Y nada menos.