Un sabio maestro llamado Lin estaba acostado en su lecho de muerte, rodeado por sus discípulos. Lloraba desconsoladamente y nadie lograba confortarlo.
Uno de estos alumnos le pregunto:
﹣ Maestro ¿por qué está usted llorando? Usted es casi tan inteligente como el patriarca Abraham y tan bondadoso como el mismísimo Buda…
Al escuchar esto, el anciano Lin respondió:
﹣ Cuando parta de este mundo y comparezca ante el Tribunal Celestial nadie me preguntará por qué no fui inteligente como Abraham o bondadoso como Buda. Por el contrario, las preguntas que me harán serán:
o Lin ¿por qué no fuiste como Lin?
o ¿Por qué no ejerciste tu potencial?
o ¿Por qué no seguiste la trayectoria que era tuya y personal?
Feb 20, 2014 @ 15:06:51
Pues es la lección más difícil: aprender a ser uno mismo.
Feb 20, 2014 @ 15:17:21
Sí, Jesús, pero si no somos nosotros mismos ¿tendremos otra ocasión para serlo?
Muchos besos, Ana
Mar 20, 2014 @ 01:18:47
Cono objetivo importante: Decidirse
Hacerlo a pesar de todo s, y antes de que ya sea tarde
Mar 20, 2014 @ 08:45:32
Si Julio, decidirse y lanzarse a vivir como realmente somos; pero eso implica hacerse cargo de las consecuencias, de que hay gente que nos acusará y nos rechazará por no ajustarnos a sus normas, tendremos que permanecer firmes ante la incomprensión… es duro en ocasiones, pero es el único modo de tener coherencia interna.
Eso es lo que más miedo provoca, tener que hacernos cargo de nuestros actos y sus consecuencias. Las agradables la asumimos con alegría pero ¿qué hacemos con las negativas? ¿estamos dispuestos a pagar ese costo por mostrar realmente nuestro ser interno?
Es duro, pero la uncia forma de vivir con equilibrio interno.