– No es lo mismo elogiar que criticar. El elogio motiva y la crítica (malintencionada) desmotiva.
– No es lo mismo responsabilizarse que culparse. La responsabilidad nos mueve a dar la cara ante las consecuencias de nuestros actos y la culpa nos inmoviliza en el malestar, sin pasar a la acción.
– No es lo mismo disentir que reñir. Disentir es exponer una opinión diferente y reñir implica enfadarnos porque no aceptan nuestra opinión.
– No es lo mismo persuadir que imponer. Persuadir es convencer con razones y pruebas e imponer es obligar a hacer nuestra voluntad, lo que provocará resentimientos.
– No es lo mismo solucionar que quejarse. Solucionar es activo, quejarse es lamentarse sin hacer nada.
– No es lo mismo oír que escuchar. Oír es fisiológico, una capacidad física; escuchar es prestar atención y respetar a quien nos comunica algo.
Jul 17, 2013 @ 09:48:56
Muy bueno Ana. Gracias. Como una vez que leí una cosa que era completamente diferente solo, por una coma…
No es lo mismo al expresar un esfuerzo X de una persona decir:
– No se rindió…
que
– No, se rindió…
Jul 17, 2013 @ 10:03:19
Gracias Salva, creo que es muy bueno que nos demos cuenta de que las diferencias sutiles provocan resultados muy diferentes. Y que si confundimos una cosa por otra, sufrimos. Como siempre, gracias por tus palabras. Ana