Uno de los campos de aplicación de la hipnosis en los que hay una gran cantidad de experiencia y estudios es el dolor. Incluso hay hospitales en cuyas Unidades del Dolor se utiliza la enseñanza de la hipnosis a los pacientes, como una forma de aprender a controlar sus sensaciones y poder rebajar la ingesta de medicaciones.
¿Cómo se hace esto?
Mediante el entrenamiento y la enseñanza de la hipnosis a las personas, para que la usen como auto-hipnosis, se aporta a la persona una herramienta de control de sensaciones físicas que le ayuda a rebajar, modificar o cambiar el tipo de sensaciones que le provocan dolor.
El rango de formas de actuar es muy amplio, porque las causas y formas del dolor también lo son. Puede ser dolor agudo, crónico, leve, sordo, adaptativo, físico, psicológico… y la forma de afrontarlo también es muy variada.
Se pueden usar estrategias tales como;
– Disminución gradual del dolor,
– Sustitución del síntoma,
– Reinterpretación de las sensaciones,
– Alteración de la percepción de las sensaciones,
– Disociación del cuerpo,
– Distorsión de la percepción del tiempo,
– Desensibilización al dolor,
– Absorción de la atención en una escena agradable,
– Etc.
El campo de actuación es variadísimo. Enfermedades crónicas tales como artritis o fibromialgias, intervenciones médicas molestas como trabajos dentales o pruebas incómodas, problemas físicos temporales, etc.
Y es una herramienta que podemos aprender a usarla y aplicarla cuando la necesitemos.